jueves, 22 de abril de 2010

PRESENTACIÓN. Mª Amor Atienza Romero

PRESENTACIÓN. María Amor Atienza Romero
© lafortalezadelapalabra

La poesía –como señala el poeta salvadoreño Quijada Urías- sirve para hacerte consciente, tanto de la realidad como de la irrealidad: consciente de que el espíritu está presente; la poesía sirve para despertar a quienes tienen el alma dormida; sirve para exorcizar a los demonios y para invocar fuerzas benignas.

El reconocimiento de mi incapacidad para “decir” como lo hacen los poetas suscita en mi cierta sana envidia que se transmuta en verdadera admiración. Y es que los sentimientos más tiernos y amorosos, los que fluyen directamente desde lo más profundo y auténtico del “corazón” de los humanos por medio de la palabra –oral o escrita-, tienen como expresión más adecuada la poesía, la forma poética. El amor y sus circunstancias positivas o negativas, las alegrías y las penas, las soledades y/o las incertidumbres de la vida, sólo los que tienen el don de la manifestación poética están en condiciones de transmitir los estados de ánimo producidos por causas que lo impresionan fuertemente.

No voy a recurrir a poetas consagrados para verificar los anteriores asertos porque el poeta nace y puede perfeccionarse; difícilmente se hace. Es el caso de Mª Amor Atienza Romero, mujer dotada de gran inteligencia y sensibilidad, con sus sentimientos a flor de piel. Su familia y su dedicación a ella sin reservas ha copado –porque así lo ha querido- buena parte de su inspiración poética en la manifestación de sus más profundos y bellos sentimientos. Compruébenlo a continuación.

Santiago Martínez
Editor del Blog "Nuestro Mundo y sus Desafíos"




Como primera aportación al Blog, me gustaría como prólogo recoger unas reflexiones atribuidas al gran poeta Walt Whitman, que pueden servir de líneas directrices de nuestra trayectoria vital. Espero que os gusten.

No dejes que se te pase el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría, vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca,
tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron,
nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
"los poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti
sin que la vivas...
(Atribuido a Walt Whitman)

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